¡VAMOS A JUGAR!!

EL NIÑO SE EXPRESA MEDIANTE ACCIONES LÚDICAS.

El juego constituye un factor indispensable para el desarrollo intelectual, motor y afectivo del niño. Es su vía natural de expresión. Le permite explorar y entender el mundo que lo rodea a través de todos sus sentidos y le proporciona los medios para transformar sentimientos e ideas en acciones.
A través del juego, el niño aprende a dominar, a conocer su cuerpo y sus funciones, a orientarse en el espacio y en el tiempo, a amar el arte y la naturaleza, a manipular y a construir, a desempeñar los papeles necesarios para las futuras etapas de su vida.

“TODOS LOS NIÑOS NECESITAN JUGAR”

Naciones Unidas

Con el juego el niño elimina la energía sobrante. Es alivio de los dolores y los conflictos que forman parte de su crecimiento, de sus crisis evolutivas vitales, de los cambios en su vida y en la del medio que se desarrolla.
Jugar es una práctica habitual en la infancia, que nos acompaña a lo largo de toda la vida.
A través del juego se adquieren muchos de los conocimientos y habilidades.
Las actividades de la vida diaria (comer, dormir, atender, responder…) aparecen inicialmente en forma de juego. Así, jugar es un privilegio que se disfruta principalmente en la infancia y en la niñez
Los niños aprenden jugando y juegan partiendo de conocimientos más o menos imperfectos que poseen sobre las cosas y el mundo que los rodea.
Durante los primeros años, los niños se reúnen para jugar y empizan a desarrollar las habilidades que les serán imprescindibles en el mundo de las relaciones sociales.

En síntesis:

• El juego es trascendental para el desfogue de tensiones emocionales.
• El juego permite al niño construir, dirigir y vivir experiencias que contribuirán al desarrollo su personalidad y autoestima.
• El juego contribuye a la adquisición de conocimientos, al aprendizaje de leyes del mundo físico y a la asimilación de comportamientos sociales establecidos.
• El juego es un medio fundamental para el desarrollo integral, pues involucra a la sensorialidad, la percepción, el afecto, la coordinación motriz, el pensamiento, la imaginación…